Enfermedades mentales que impiden trabajar ¿mito o realidad?


Desde Rizoma creemos en la regeneración, en la capacidad curativa de la persona

En este artículo queremos explicar nuestro punto de vista, y poner un poco de luz a las personas que estén viviendo esta situación de imposibilidad de poder trabajar por una enfermedad mental, deseamos aportarles nuestra visión, pues sí es una realidad el hecho de que hay enfermedades mentales que impiden trabajar pero creemos que es un mito el que esto no pueda revertirse y sanarse.

Desde Rizoma creemos en la regeneración, en la capacidad curativa de la persona, somos un equipo de especialistas unidos por esta filosofía tras observar los resultados en las personas que acompañamos, también creemos en una mayor eficacia de los tratamientos cuando el trabajo se hace en equipo con otros especialistas y de manera coordinada, hacia unos objetivos comunes.

Comenzaremos hablando sobre qué son los trastornos mentales, qué tipos hay y por qué nos imposibilitan en el día a día. Después explicaremos qué opciones tenemos para poder retomar nuestra vida en todas sus áreas, en el trabajo, en lo social, en lo sentimental o en lo familiar teniendo plena salud.


Los trastornos mentales se definen como afecciones que impactan en el pensamiento, el sentimiento, en el estado de ánimo y en el comportamiento de una persona. Pueden ser ocasionales o duraderos, estas últimas son las llamadas crónicas, de este modo pueden afectar a la capacidad de relacionarse con los demás y de funcionar cada día.

La palabra trastorno implica, por su propio significado etimológico, una alteración en las condiciones consideradas normales dentro de una persona y desde Rizoma consideramos que todo se puede revertir, sanar, autoconocerse, autoregularse, para tener un día a día pleno y satisfactorio. Creemos que de un proceso de enfermedad, si la persona quiere, puede obtener mucho aprendizaje con el que creará su nueva versión de salud mejorada.

¿Qué tipos de trastornos mentales hay? Hay trastornos psicóticos, trastornos afectivos, como sería el trastorno bipolar, trastornos depresivos, de ansiedad, obsesivo compulsivos, trastornos relacionados con un proceso traumático y con el estrés, trastornos disociativos, somáticos, trastornos alimenticios, disfunciones sexuales, trastornos del comportamiento...

Estos son algunos ejemplos. No importa tanto el tipo de trastorno que tengas sino como abordarlo con su sintomatología específica para lograr el bienestar.

Desde Rizoma creemos firmemente que un abordaje integral de las diferentes áreas de la persona es necesario para lograr una salud mantenida en el tiempo y evitar las recaídas. Para nosotros un trastorno crónico puede dejar de serlo con el tratamiento adecuado.


Tanto nuestros pensamientos, como nuestras emociones, como nuestro cuerpo, están en continua relación y todo lo que va sucediendo en cada una de las partes repercute sobre la otra, por ello el trabajo integral es muy importante.

¿Cómo lo hacemos? Tenemos cuatro áreas diferenciadas: psiquiatría, psicología, nutrición y trabajo corporal creativo.

Desde la psiquiatría podemos aportar la estabilidad y la calma mientras se necesite este apoyo, desde la psicología revisamos creencias, adquirimos herramientas de autorregulación para ir sanando los traumas que causaron los desequilibrios, en el trabajo corporal creativo permitimos aumentar la conexión con nuestro cuerpo, creando nuevas posibilidades y ablandando la estructura corporal rígida para facilitar la nueva versión hacia la salud, y la nutrición, comer con consciencia es esencial, pues nuestros alimentos son la gasolina de nuestro vehículo, por ello tener una relación saludable con la comida nos va a facilitar mucho la mejora en lo demás, creando unos hábitos y un día a día 100% saludables para la persona.

Algunas personas quizás no necesiten de alguna de las áreas, por ello, tenemos la sesión de tu plan personalizado, para estudiar detenidamente cuáles son tus necesidades y objetivos.

Existe desde hace tiempo el mito de que las enfermedades mentales son crónicas y nos impiden trabajar, hoy día tenemos los suficientes avances en la ciencia y en el desarrollo terapéutico para decir que el ser humano tiene una gran capacidad regenerativa y que una enfermedad mental crónica se puede revertir de su cronicidad, de modo que la persona pueda lidiar con la sintomatología que aparece y pueda obtener herramientas y recursos para gestionarlos.

La persona que acompañamos es la protagonista de su autocuración, nuestro lema es: “si quieres sanarte sí se puede”.

Ojalá pronto el hecho de que un trastorno mental impida trabajar llegue a ser un mito desmentido por la voz de personas con plena salud, que dijeron adiós a su diagnóstico de trastorno mental crónico.


¿Cómo saber qué problema mental tengo?

Un problema mental, sea el que sea, te aleja de la salud y el bienestar que mereces tener.